Cuando se está embarazada, una mujer necesita ingerir una mayor cantidad de nutrientes para asegurar el correcto desarrollo del bebé. La expresión común 'comer para dos' no se refiere a la cantidad de alimento, sino a aumentar la cantidad de nutrientes que se consumen, especialmente proteínas, hierro, calcio y ácido fólico. La mayoría de las mujeres embarazadas necesitan una media de 300 calorías de lo que consumían antes de estar embarazadas. El profesional de la nutrición puede orientar a la futura madre para adquirir los hábitos de vida y de alimentación óptimos para la salud de ella y del bebé.