¿Qué es la Prótesis de Cadera?
La prótesis de cadera es un dispositivo artificial que se implanta en la cadera para reemplazar una articulación dañada o enferma, generalmente debido a enfermedades como la osteoartritis (artrosis), fracturas del cuello del fémur, necrosis avascular y otro tipo de artropatías. La prótesis se utiliza cuando el daño en la cadera es tan severo que el dolor y la disfunción afectan gravemente la calidad de vida del paciente.
La prótesis de cadera está compuesta principalmente por tres partes:
- Copa acetabular: Se coloca en el acetábulo, la cavidad de la pelvis donde se aloja la cabeza del fémur
- Cabeza femoral: Reemplaza la cabeza del fémur, y se une a la copa acetabular para restaurar el movimiento de la cadera. Suele estar hecha de metal o cerámica
- Vástago femoral: Se inserta en el fémur y sostiene la cabeza femoral
La cirugía para implantar la prótesis de cadera, conocida como artroplastia de cadera, se realiza bajo anestesia general o regional. Después de la operación, la mayoría de las personas experimenta una mejora significativa en el dolor y la función de la cadera
Para la intervención se utiliza la Anestesia General o la Raquianestesia (de espalda para abajo). En recambios de Prótesis se prefiere la Anestesia General, puesto que suelen ser intervenciones más largas y laboriosas.
Tipos de Prótesis de Cadera
Existen varios tipos de prótesis de cadera, y cada una se adapta a las necesidades específicas de los pacientes. Aquí te explico los más comunes de forma sencilla:
- Prótesis total de cadera (artroplastia total de cadera): Es el tipo más común. Se reemplazan las dos partes principales de la cadera:
- La cabeza del fémur se reemplaza por un vástago y una cabeza artificial.
- La cavidad de la cadera (el acetábulo) también se reemplaza por una copa artificial.
Este tipo de prótesis ayuda a eliminar el dolor y mejorar el movimiento cuando la cadera está gravemente dañada.
- Prótesis parcial de cadera: Solo se reemplaza la parte superior del fémur, es decir, cabeza femoral, pero no la cavidad de la cadera. Se utiliza generalmente en casos donde el daño solo afecta a una parte de la cadera, como en algunas fracturas en personas mayores
- Prótesis de cadera no cementada: En este tipo, las partes de la prótesis se colocan sin usar cemento. La idea es que el hueso del paciente crezca alrededor o dentro de la prótesis con el tiempo, lo que hace que se fije de forma natural. Se utiliza más en personas jóvenes o activas
- Prótesis de cadera cementada: En este tipo, se utiliza un cemento especial para fijar la prótesis al hueso. Es más común en personas mayores o aquellas con huesos más débiles por osteoporosis, ya que el cemento ayuda a asegurar que la prótesis quede firmemente en su lugar.
La elección del tipo de prótesis depende de varios factores, como la edad, el nivel de actividad física, la calidad del hueso y el tipo de problema en la cadera. El médico será quien determine cuál es la mejor opción para cada paciente.
¿Por qué se realiza?
Las indicaciones para una Prótesis de Cadera generalmente están relacionadas con el dolor, la pérdida de función y la disminución de la calidad de vida debido a problemas graves en la articulación de la cadera. Algunas de las condiciones más comunes que requieren una prótesis de cadera incluyen:
1. Osteoartritis (Artrosis de Cadera): Esta es una de las principales causas de dolor y rigidez en la cadera, donde el cartílago que recubre la articulación se desgasta con el tiempo. Cuando este desgaste es severo, puede causar un dolor intenso que no mejora con medicamentos ni tratamientos conservadores
2. Artritis Reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación crónica en las articulaciones, lo que puede dañar la cadera con el tiempo y llevar a la necesidad de una prótesis
3. Fracturas de Cadera: Las fracturas graves, especialmente en personas mayores, pueden dañar la cadera de tal manera que el hueso no pueda sanar correctamente o la articulación se vuelva inestable. En estos casos, una prótesis puede ser necesaria para recuperar la movilidad y reducir el dolor
4. Necrosis Avascular (muerte del hueso femoral): Esta condición ocurre cuando el flujo sanguíneo a la cabeza del fémur se interrumpe, lo que lleva a la destrucción del hueso. Esto puede causar dolor y una pérdida significativa de la función de la cadera, lo que puede requerir un reemplazo total
5. Deformidades Congénitas o Displasia de Cadera: Algunas personas nacen con malformaciones en la cadera que pueden causar problemas a lo largo de su vida, como dolor crónico o dificultad para moverse. Si los tratamientos no invasivos no son efectivos, una prótesis de cadera puede ser una opción
6. Dolor y pérdida de función no controlados por otros tratamientos: Si el dolor en la cadera es constante, grave y no mejora con medicamentos, fisioterapia o cambios en el estilo de vida, y si interfiere significativamente con las actividades diarias (como caminar, subir escaleras o levantarse de una silla), la cirugía de reemplazo de cadera puede ser recomendada
La decisión de optar por una Prótesis de Cadera se toma en conjunto entre el paciente y el médico, basándose en la gravedad del daño en la cadera, la edad del paciente, su nivel de actividad y otros factores de salud. El objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo el dolor y restaurando la movilidad.
¿En qué consiste?
Las Prótesis de Cadera están hechas de materiales altamente resistentes y duraderos, diseñados para soportar el desgaste y el uso a lo largo del tiempo. Los componentes de una prótesis de cadera pueden variar dependiendo del tipo específico de prótesis, pero en general están hechos de los siguientes materiales:
1. Vástago femoral (parte que se inserta en el fémur)
El vástago femoral es el componente que se coloca dentro del fémur, el hueso del muslo. Dependiendo del tipo de prótesis, el vástago puede estar hecho de:
- Metal (aleación de cromo-cobalto, titanio o acero inoxidable): Estos metales son fuertes y resistentes a la corrosión. El titanio, en particular, se utiliza porque es ligero y bien tolerado por el cuerpo humano.
- Titanio recubierto con material poroso o hidroxiapatita: En algunos casos, el vástago tiene una superficie porosa que permite que el hueso crezca alrededor de él y se fije de manera más natural (prótesis no cementada).
2. Cabeza femoral (la parte que se une con la copa acetabular)
La cabeza femoral conecta con la copa acetabular, permitiendo el movimiento de la cadera. Esta parte puede estar hecha de:
- Metal: Como las aleaciones de cromo-cobalto o acero inoxidable. Estas opciones son muy duraderas y resistentes al desgaste.
- Cerámica: Material extremadamente duro y resistente al desgaste, que ofrece una baja fricción y es menos propenso a desgastarse con el tiempo. También es más suave para la copa acetabular, lo que ayuda a reducir el riesgo de desgaste.
3. Copa acetabular (la parte que se coloca en el acetábulo de la pelvis)
La copa acetabular es el componente que reemplaza la cavidad en la pelvis donde se encuentra la cabeza del fémur. Esta parte puede estar hecha de:
- Metal (generalmente cromo-cobalto o titanio): La copa puede estar hecha de metal para garantizar durabilidad y resistencia. Lo cual le da estructura y sostiene un inserto que es la superficie que articula con la cabeza de la protesis que puede ser:
- Cerámica: Algunos modelos utilizan cerámica para las copas acetabulares, especialmente si se emparejan con cabezas femorales cerámicas.
- Plástico (polietileno altamente cruzado): El material plástico o polietileno es muy común en la parte interior de la copa acetabular, donde entra en contacto con la cabeza femoral. Este plástico se fabrica de manera especial para que sea resistente al desgaste y dure mucho tiempo.
Cada tipo de material tiene ventajas y desventajas en términos de durabilidad, desgaste, tolerancia y costo. El médico seleccionará el tipo de prótesis más adecuado según las características del paciente, como su edad, nivel de actividad y salud ósea.
Preparación para la colocación de una Prótesis de Cadera
La preparación previa para la cirugía de colocación de una prótesis de cadera (artroplastia de cadera) es crucial para asegurar que el procedimiento se realice con éxito y para minimizar riesgos durante y después de la operación. Aquí te explico los pasos típicos que un paciente debe seguir antes de someterse a esta cirugía:
1. Evaluación médica y pruebas
Antes de la cirugía, se realiza una evaluación completa para asegurarse de que el paciente esté en condiciones óptimas para la operación.
- Historia clínica: El médico revisará el historial médico del paciente, incluidas las enfermedades previas, los medicamentos actuales, alergias y cualquier otro problema de salud relevante
- Examen físico: El cirujano evaluará la movilidad, el dolor y el estado general de la cadera afectada, además de comprobar el estado general de salud
- Análisis de sangre: Para asegurarse de que el paciente tiene suficiente hemoglobina, adecuada coagulación, glicemia, albumina, función renal
- Radiografías: Se tomarán radiografías de la cadera afectada para ver el grado de daño en la articulación y planificar el tipo de prótesis a usar
- Pruebas adicionales: Dependiendo de la salud general del paciente, pueden ser necesarios otros exámenes, como electrocardiogramas (ECG), pruebas de función pulmonar o análisis de orina. Además de un pase dental si existen tratamiento dentales pendientes
2. Consulta con el anestesista
El anestesista será quien administre la anestesia durante la operación. En esta consulta, se evaluará el tipo de anestesia más adecuado (general o regional) según las condiciones del paciente.
- Revisión de historial médico: El anestesista evaluará el historial médico y los medicamentos del paciente para identificar cualquier factor que pueda influir en la anestesia
- Discusión de opciones: El paciente discutirá con el anestesista sobre las opciones de anestesia (por ejemplo, anestesia general o epidural), y el anestesista explicará los riesgos y beneficios de cada una
3. Dejar de tomar ciertos medicamentos
Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado o afectar la anestesia. El cirujano o el anestesista le indicarán cuáles medicamentos debe suspender antes de la cirugía
- Antiinflamatorios y anticoagulantes: Se deben suspender medicamentos como el ibuprofeno, aspirina o anticoagulantes (por ejemplo, warfarina o clopidogrel) al menos una semana antes de la cirugía para reducir el riesgo de sangrado.
- Suplementos y hierbas: Algunos suplementos como la vitamina E, el aceite de pescado o hierbas como el ginkgo biloba también pueden afectar la coagulación, por lo que deben dejarse de tomar antes de la cirugía
4. Preparación física y mental
La cirugía y la recuperación pueden ser desafiantes, por lo que es importante que el paciente se prepare tanto física como mentalmente.
- Ejercicios de fortalecimiento: En algunos casos, el fisioterapeuta le recomendará hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la pierna y mejorar la flexibilidad antes de la cirugía. Esto puede ayudar a acelerar la recuperación postoperatoria.
- Modificación de hábitos: Es posible que se le indique perder peso (si es necesario) para reducir la carga sobre la cadera y mejorar los resultados a largo plazo de la prótesis
- Preocupaciones emocionales: Es normal que los pacientes experimenten ansiedad antes de una cirugía importante. Hablar con el médico sobre cualquier preocupación o asistir a sesiones de orientación puede ayudar a reducir el estrés
5. Preparación del hogar y entorno
Después de la cirugía, el paciente necesitará un tiempo para recuperarse y ajustar su entorno. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Asegurar un entorno seguro: Asegúrate de que tu hogar esté preparado para tu recuperación. Esto incluye la eliminación de obstáculos, la instalación de pasamanos en el baño o las escaleras, y la creación de un área cómoda para descansar.
- Ayuda en casa: Considera la posibilidad de que alguien te ayude con las tareas diarias durante las primeras semanas después de la cirugía, ya que es posible que no puedas realizar actividades como cocinar, limpiar o cargar objetos pesados inmediatamente
6. Instrucciones para el día de la cirugía
El paciente recibirá instrucciones claras sobre cómo prepararse para el día de la cirugía. Algunas de las pautas típicas incluyen:
- Ayuno: Generalmente, se requiere que no comas ni bebas nada después de la medianoche anterior a la cirugía. Esto es para evitar complicaciones con la anestesia
- Ropa cómoda: Se recomienda usar ropa suelta y cómoda el día de la operación
- No usar joyas o maquillaje: Por razones de seguridad, no se deben usar joyas, relojes o maquillaje el día de la cirugía
- Limpieza del área quirúrgica: Es posible que se le indique bañarse con un jabón antibacteriano el día antes de la cirugía para reducir el riesgo de infecciones
7. Planificación de la rehabilitación
La recuperación después de una cirugía de prótesis de cadera es un proceso gradual que implica fisioterapia para restaurar la fuerza y la movilidad. Aunque la rehabilitación generalmente comienza el mismo día o al día siguiente de la cirugía, el paciente debe estar preparado para:
- Comenzar a caminar con asistencia (como un andador o muletas) poco después de la cirugía
- Fisioterapia: El fisioterapeuta trabajará con el paciente para mejorar la movilidad, fortalecer los músculos y asegurarse de que el paciente recupere la función completa de la cadera
- Evaluación de la recuperación: Durante las visitas de seguimiento, el cirujano verificará cómo está sanando la cadera y si hay algún problema
8. Consideraciones adicionales
- Controlar comorbilidades: Si el paciente tiene otras afecciones, como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos, es importante que estén bien controladas antes de la cirugía
- Preparar para la anestesia: Si el paciente tiene alguna condición de salud que pueda afectar la anestesia (por ejemplo, apnea del sueño, reacciones a anestésicos previos, etc.), esto debe ser discutido detalladamente con el equipo médico.
Conclusión
Una preparación adecuada para la cirugía de colocación de una prótesis de cadera no solo mejora las probabilidades de éxito en la operación, sino que también facilita una recuperación más rápida y reduce los riesgos de complicaciones. Seguir todas las recomendaciones médicas y prepararse física y emocionalmente es clave para obtener los mejores resultados posibles.
¿Con qué especialista acudir?
Para revisar el estado de su cadera y revisar la opción de necesitar una prótesis de cadera debe consultar directamente a un Traumatólogo especialista en cadera o solicitar a su médico general ser derivado al especialista.
¿Cual es la duración de las Prótesis de Cadera?
La duración de una prótesis de cadera varía según varios factores, pero en general, la mayoría de las prótesis modernas tienen una sobrevida promedio de 80-70% a 15 a 25 años. Sin embargo, esto puede depender de diversos elementos como el tipo de prótesis, el nivel de actividad del paciente, el peso corporal y la salud ósea. Aquí te explico más detalles:
Factores que afectan la durabilidad de una prótesis de cadera:
1. Material de la prótesis:
- Prótesis de cerámica: Las prótesis con componentes cerámicos (en la cabeza femoral o en la copa acetabular) suelen tener una vida útil más larga, ya que son más resistentes al desgaste. Algunos estudios sugieren que las prótesis de cerámica pueden durar más de 20 años
- Prótesis de metal y polietileno: Las prótesis con componentes metálicos (por ejemplo, cromo-cobalto o titanio) y polietileno (plástico) tienen una durabilidad de aproximadamente 15 a 20 años, pero el polietileno puede desgastarse con el tiempo, lo que lleva a la necesidad de una revisión
- Prótesis de metal sobre metal: Aunque estas prótesis eran populares en el pasado, han sido menos utilizadas en los últimos años debido a problemas como el desgaste de los componentes y la liberación de partículas metálicas en el cuerpo. Su durabilidad ha sido cuestionada, y algunos modelos pueden requerir una revisión más temprano que otros
2. Nivel de actividad del paciente:
- Los pacientes más activos, especialmente los que realizan deportes de alto impacto o actividades que ejercen mucha presión sobre la cadera (como correr o levantar pesas), pueden desgastar la prótesis más rápidamente.
- Personas mayores o aquellas con un nivel de actividad más bajo pueden experimentar una vida útil más prolongada de la prótesis
3. Peso corporal:
- El peso corporal también juega un papel importante. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen más presión sobre las prótesis, lo que puede acelerar el desgaste, lo que podría reducir la duración de la prótesis
4. Calidad ósea y la salud del paciente:
- La calidad del hueso también influye. En personas con osteoporosis o huesos frágiles, la fijación de la prótesis al hueso puede ser menos estable, lo que podría afectar la durabilidad a largo plazo.
- Enfermedades sistémicas, como la artritis reumatoide o problemas metabólicos, también pueden influir en la longevidad de la prótesis
5. Cuidado y seguimiento postoperatorio:
- La rehabilitación adecuada y el seguimiento médico regular ayudan a garantizar que la prótesis funcione correctamente durante más tiempo. El fortalecimiento de los músculos de la cadera y evitar actividades de alto impacto puede ayudar a reducir el desgaste prematuro
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¿Cuándo es necesario reemplazar una Prótesis de Cadera?
La necesidad de reemplazar una prótesis de cadera (llamado reemplazo de revisión) puede surgir si:
- Desgaste del material: El polietileno en la copa acetabular o la cabeza femoral puede desgastarse con el tiempo, lo que puede causar dolor o inestabilidad
- Aflojamiento de la prótesis: Con el tiempo, especialmente si la fijación al hueso no es óptima, la prótesis puede aflojarse y causar dolor o disfunción
- Infección o problemas con los componentes: Aunque es raro, algunas prótesis pueden infectarse o desarrollarse complicaciones en los componentes de la prótesis que requieran cirugía adicional
- Dolor o limitación de movimiento: A medida que envejece la prótesis, algunos pacientes pueden experimentar dolor o limitación de movimiento si los componentes se desgastan o si la prótesis ya no encaja bien
- Luxación o fracturas
¿Qué puede hacer el paciente para maximizar la duración de la prótesis?
- Mantener un peso saludable: Evitar el sobrepeso para reducir la presión sobre la cadera.
- Ejercicio regular: Realizar ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta, puede ayudar a mantener la función de la cadera sin someterla a un desgaste excesivo.
- Evitar actividades de alto impacto: Evitar actividades como correr, saltar o deportes de contacto puede ayudar a prolongar la vida útil de la prótesis.
- Seguir las recomendaciones médicas: Asistir a chequeos regulares con el cirujano ortopédico para asegurarse de que la prótesis esté funcionando correctamente.
Conclusión
En resumen, una prótesis de cadera moderna puede durar entre 15 y 25 años, dependiendo de los factores mencionados. Sin embargo, en pacientes más jóvenes y activos, es posible que la prótesis necesite ser reemplazada antes debido al mayor desgaste. La clave para maximizar la duración de la prótesis es un seguimiento adecuado, mantener un peso saludable y evitar actividades que puedan desgastar prematuramente la articulación.
¿Cuáles son las restricciones con una Prótesis de Cadera?
Cuando se coloca una prótesis de cadera, es importante seguir ciertas restricciones y recomendaciones para evitar complicaciones y asegurar que la prótesis funcione correctamente a lo largo del tiempo. Estas restricciones son especialmente relevantes en el periodo de recuperación después de la cirugía, pero algunas también deben ser consideradas a largo plazo. Aquí te detallo las restricciones más comunes que los pacientes deben tener en cuenta:
1. Movimientos y posturas restringidas (primeras semanas y meses)
Durante las primeras semanas o meses después de la cirugía de reemplazo de cadera, el paciente debe evitar ciertos movimientos y posturas que pueden comprometer la estabilidad de la prótesis o causar una dislocación. Estas restricciones son especialmente importantes si la prótesis es de tipo tradicional (no reversa) y se basa en un mecanismo de bola y casquillo.
· Evitar la flexión excesiva de la cadera: Evita doblar la cadera más de 90 grados, especialmente durante las primeras semanas. Esto incluye movimientos como:
- Sentarse en sillas bajas o sofás blandos.
- Agacharse demasiado para recoger objetos del suelo.
- Subir escaleras en posición de flexión profunda.
· Evitar rotaciones de la cadera: Evita girar la cadera hacia adentro o hacia afuera de forma excesiva, lo cual podría provocar que la prótesis se desplace de su posición.
- Evitar girar el pie hacia dentro o hacia fuera cuando te levantas de una silla.
- Girar las piernas mientras te estás acostando.
· Evitar cruzar las piernas: No debes cruzar las piernas al sentarte o al acostarte, ya que esto aumenta el riesgo de luxación de la prótesis (desplazamiento de la cabeza femoral de la copa acetabular).
· Evitar los movimientos de torsión: Evita movimientos bruscos o torsiones de la cadera, como al girar o hacer ciertos ejercicios, ya que pueden poner presión innecesaria sobre la prótesis.
Estas restricciones generalmente se aplican durante las primeras 6 a 12 semanas después de la cirugía, aunque varían según el tipo de prótesis y la evaluación del cirujano.
2. Evitar actividades de alto impacto
Las actividades de alto impacto, como correr, saltar o deportes de contacto, pueden generar una carga excesiva sobre la prótesis, lo que podría acelerar el desgaste de los componentes. Esto es especialmente importante para aquellos pacientes más jóvenes y activos, quienes pueden sentir la tentación de reanudar actividades de alto impacto antes de lo recomendado.
Actividades a evitar:
- Correr o trotar.
- Saltar.
- Deportes de contacto como el fútbol, baloncesto o hockey.
- Levantamiento de pesas pesadas (en especial ejercicios que implican presión sobre la cadera, como sentadillas profundas o levantamientos por encima de la cabeza).
Alternativas recomendadas:
- Caminar.
- Nadar o hacer aeróbicos en agua (bajo impacto).
- Andar en bicicleta estática o elíptica.
- Yoga o pilates adaptados.
3. Evitar el sobrepeso
El sobrepeso pone una mayor presión sobre la cadera y la prótesis, lo que puede acelerar el desgaste de los componentes, reducir la vida útil de la prótesis y aumentar el riesgo de complicaciones como el aflojamiento de la prótesis. Es importante seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio moderado para mantener un peso saludable.
4. Evitar la manipulación de la prótesis (autogestión)
En los primeros meses, es muy importante que el paciente siga las instrucciones del médico o fisioterapeuta para evitar realizar manipulaciones incorrectas de la prótesis, como:
- Evitar el esfuerzo físico excesivo durante el primer mes de recuperación. Levantar objetos pesados o realizar movimientos forzados puede poner demasiada tensión en la prótesis.
- Evitar caídas: Las caídas son uno de los mayores riesgos para las personas con prótesis de cadera. Se deben tomar precauciones para evitar accidentes, como usar un bastón o muletas si es necesario, y hacer que el entorno sea seguro y libre de obstáculos.
5. Restricciones sobre el uso de ciertas actividades cotidianas
Algunos pacientes pueden necesitar adaptarse a nuevos hábitos en su vida diaria para proteger la prótesis de cadera:
- Bañarse y ducharse: Durante las primeras semanas, se recomienda evitar mojar la herida quirúrgica. Es posible que necesites una funda impermeable para la ducha o tomar baños de esponja hasta que se cicatrice adecuadamente.
- Dormir: Puede ser necesario dormir en posiciones específicas, como de lado o con una almohada entre las piernas, especialmente en los primeros meses después de la cirugía, para evitar el riesgo de dislocación.
- Subir y bajar escaleras: Si bien es posible hacerlo, puede ser difícil al principio. Se deben seguir las instrucciones para asegurarse de que la movilidad sea segura y que no se ejerza presión innecesaria sobre la cadera operada.
6. Revisiones y seguimiento médico
Después de la cirugía, es importante asistir a las visitas de seguimiento médico para asegurarse de que la prótesis esté funcionando correctamente y detectar cualquier signo de complicación (como aflojamiento, infecciones o dislocación).
El médico también puede recomendar radiografías periódicas para verificar la posición de la prótesis y asegurarse de que esté bien fijada al hueso.
7. Recomendaciones de movilidad
Aunque las restricciones de movimiento son importantes, también se deben realizar ciertos ejercicios de rehabilitación para fortalecer los músculos alrededor de la cadera y mejorar la movilidad. Los fisioterapeutas enseñarán cómo moverse de manera segura y cómo realizar ejercicios que ayuden a recuperar la funcionalidad sin poner en peligro la prótesis.
Resumen de restricciones clave:
- Evitar la flexión excesiva de la cadera (más de 90 grados).
- No girar la cadera o hacer movimientos bruscos de torsión.
- Evitar actividades de alto impacto, como correr y deportes de contacto.
- Mantener un peso saludable para reducir la carga sobre la prótesis.
- Evitar caídas y manipulación incorrecta de la prótesis.
- Asistir a las visitas de seguimiento con el médico para monitorizar el estado de la prótesis.
Conclusión
Aunque una Prótesis de Cadera puede devolver la movilidad y aliviar el dolor, es importante seguir las restricciones y recomendaciones del cirujano para maximizar la duración y el buen funcionamiento de la prótesis. Con el tiempo, el paciente puede recuperar la mayoría de sus actividades diarias, pero siempre con cuidado para evitar complicaciones.