La prueba de esfuerzo es un procedimiento que tiene por objetivo valorar la respuesta del organismo durante la práctica deportiva o el ejercicio. Esta prueba nos permite medir de una forma objetiva la capacidad funcional que posee el individuo o deportista. Su objetivo es principalmente confirmar la salud del individuo, así como descartar que tenga enfermedades. Para realizar la prueba hay que someterse antes a un electrocardiograma con la finalidad de monitorizar el ejercicio y extraer unos resultados más fiables. Se trata de una prueba muy recomendable para aquellos que practican deporte de forma muy frecuente y de esta manera evitar sobresaltos.