¿Qué es la Reducción del Volumen Pulmonar?
La Reducción del Volumen Pulmonar (RVP) es un procedimiento médico que implica la eliminación de partes dañadas del pulmón para mejorar la función respiratoria. Este procedimiento es comúnmente utilizado en pacientes con Enfisema, un tipo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), donde los sacos de aire en los pulmones están dañados, lo que provoca dificultad para respirar.
¿Por qué se realiza?
Se realiza en pacientes con Enfisema Pulmonar Grave para mejorar la capacidad pulmonar, disminuir la falta de aire, mejorar la calidad de vida y potencialmente prolongar la esperanza de vida.
Con esta cirugía se busca disminuir el Volumen Pulmonar entre un 20 a 30 por ciento en cada pulmón, teniendo como resultado que el diafragma se contraiga y relaje de forma más efectiva y eficiente, para que el paciente pueda respirar con mayor facilidad.
¿En qué consiste la Reducción del Volumen Pulmonar?
El procedimiento se realiza a través de técnicas de mínima invasión, donde un cirujano extirpa las áreas de tejido pulmonar afectadas, permitiendo que el tejido pulmonar restante funcione de manera más eficiente. Puede realizarse de dos maneras:
- Cirugía de Reducción del Volumen Pulmonar (CRVP): Es el procedimiento quirúrgico tradicional que implica una incisión en el pecho para acceder a los pulmones y eliminar el tejido dañado. Esto se realiza bajo anestesia general. Durante el procedimiento se utilizan técnicas como la videotoracoscopia, donde se hacen pequeñas incisiones y se utiliza una cámara para guiar la cirugía.
- Reducción del Volumen Pulmonar Endoscópica (RVPE): Utiliza un broncoscopio (un tubo delgado y flexible con una cámara) para acceder a los pulmones a través de las vías respiratorias. Se colocan válvulas unidireccionales para colapsar las áreas dañadas del pulmón, permitiendo que las partes sanas funcionen mejor.
Preparación para el procedimiento
Antes de la cirugía, es importante que el equipo médico identifique a las personas que pueden beneficiarse de esta cirugía, ya que, algunas personas podrían no ser buenos candidatos para este procedimiento. Esto se realiza a través de una evaluación médica completa que incluye pruebas de función pulmonar, tomografía del tórax y análisis de sangre.
En algunos casos, los medicamentos pueden necesitar ser ajustados o suspendidos antes del procedimiento. Además, se recomienda que el paciente deje de fumar antes de la cirugía para mejorar los resultados.
Cuidados tras la intervención
Después de la Cirugía de Reducción del Volumen Pulmonar, los pacientes a menudo experimentan una mejoría en la falta de aire, la calidad de vida y la capacidad para realizar ejercicio. Sin embargo, existen riesgos, como la posibilidad de contraer neumonía, formación de coágulos sanguíneos, necesidad de respirador, entre otros.
Para reducir el riesgo de estas complicaciones se recomiendan ejercicios de respiración y fisioterapia para mejorar la función pulmonar. Además de acudir a citas regulares con el especialista para evaluar la recuperación y ajustar el medicamento, si es necesario.
Alternativas a este tratamiento
Las alternativas a la Reducción del Volumen Pulmonar son:
- Tratamiento médico: Uso de medicamentos broncodilatadores, corticosteroides inhalados y oxigenoterapia
- Rehabilitación pulmonar: Programas de ejercicios y educación para mejorar la capacidad pulmonar y la calidad de vida
- Terapias mínimamente invasivas: Además de la técnica endoscópica, existen otras técnicas como la colocación de espirales o válvulas endobronquiales
En casos severos, y cuando otras opciones no son viables, el trasplante de pulmón puede considerarse.
¿Qué especialista realiza la Reducción de Volumen Pulmonar?
La Reducción del Volumen Pulmonar es realizada por un Cirujano Torácico especializado en este tipo de procedimientos.