Rosácea Ocular

¿Qué es la Rosácea Ocular?

La Rosácea Ocular, también conocida como Rosácea Ocular Anterior o Rosácea Ocular Posterior, es una afección ocular crónica que se produce cuando los vasos sanguíneos del ojo se dilatan, lo que provoca inflamación y enrojecimiento en el ojo y alrededor del mismo.

La Rosácea Ocular puede ser una manifestación de la Rosácea Cutánea, una afección crónica de la piel que causa enrojecimiento y erupciones en la cara, aunque también puede ocurrir por sí sola.

¿Es común?

La incidencia de la Rosácea Ocular puede variar según los estudios y la población examinada. Según algunas investigaciones, se estima que entre el 6% y el 18% de los pacientes con Rosácea Cutánea también presentan síntomas de Rosácea Ocular. Sin embargo, la Rosácea Ocular también puede ocurrir en personas que no tienen Rosácea Cutánea.

La Rosácea Ocular es más común en mujeres que en hombres y suele aparecer en personas mayores de 30 años. También se ha observado que las personas con piel clara y ojos claros tienen un mayor riesgo de desarrollarla.

Síntomas

La Rosácea Ocular puede causar una serie de síntomas, incluyendo Ojos Rojos y Secos, sensación de arenilla en los ojos, ardor, picazón, Lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, visión borrosa y en algunos casos, Úlceras en la Córnea.

En general, la Rosácea Ocular es una afección relativamente rara, pero es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de la enfermedad, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves en el ojo.

Causas

Actualmente se desconoce la causa exacta de esta patología, sin embargo, se sabe que algunos factores de riesgo pueden ser hereditarios, ambientales, bacterianos, por ácaros en las pestañas o por un bloqueo en las glándulas de los párpados.

Asimismo, existen elementos que pueden agravar la Rosácea Ocular, tales como:

-         Alimentos o bebidas picantes y condimentados

-         Baños calientes o saunas

-         Alcohol

-         Ejercicios extenuantes

-         Luz solar, viento o temperaturas extremas

-         Algunos medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos

Tratamiento

El tratamiento de este trastorno generalmente es con medicamentos y cuidados caseros, existen casos donde el paciente deberá tomar fármacos durante toda su vida.

Algunas recomendaciones del cuidado de los ojos para aquellos con Rosácea Ocular son:

-         Lavarlos suavemente al menos dos veces al día con agua tibia o con algún producto recomendado por el Médico

-         Evitar maquillarse cuando los ojos estén inflamados. Asimismo, es importante utilizar productos que no sean aceitosos y que no contengan fragancia

-         Evitar los factores que agravan la enfermedad

-         Utilizar lágrimas artificiales para la sequedad

Complicaciones y riesgos oculares

Si no se trata a tiempo, la Rosácea Ocular puede llevar a complicaciones graves en los ojos que conllevan a afectar la visión y la Salud Ocular a largo plazo. Algunas de las complicaciones son::

• Queratitis: la inflamación de la Córnea del ojo, que puede provocar dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa y, en casos graves, cicatrización de la córnea y pérdida de la visión
• Conjuntivitis: la inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre el ojo y el interior de los párpados, que puede causar enrojecimiento, picazón y lagrimeo
• Blefaritis: la inflamación del borde de los párpados, que puede provocar enrojecimiento, hinchazón, picazón y, en algunos casos, pérdida de pestañas
• Ojo Seco: la reducción de la producción de lágrimas, lo que puede provocar sequedad ocular, ardor, picazón y visión borrosa
• Úlceras corneales: una complicación grave que puede ocurrir en casos avanzados de queratitis, que puede provocar dolor ocular intenso, visión borrosa y, en algunos casos, pérdida de la visión

¿Con qué médico acudir?

Los especialistas en diagnosticar e indicar un tratamiento para la Rosácea Ocular son el Oftalmólogo y el Dermatólogo.